Historia cotidiana con final feliz
FINAL FELIZ.- La historia es sencilla, pero dice mucho: Este perro cayó al río en Sevilla y a duras penas se mantenía a flote, estaba exhausto. Un ciudadano trató de socorrerlo pero no conseguía subir las escaleras.
Una agente de policía, se lanza al agua y, sin perder la sonrisa, solventa el problema. En este caso, final feliz