El padre de Marwan también lo fue, y quizás por ello hizo este poema hace un par de años. Él mismo le va vida recitándolo.
Merece la pena escucharlo con detenimiento.
¿Has entrado en los ojos de un refugiado?
¿Has visto las puertas del desánimo?
¿Has ido descalzo por los pasillos del dolor
que se abre en sus cabezas?
¿Has visto la larga fila de la desgracia
caminar desde el horror hacia lo incierto?